El dulce de papaya es una versión tropical de nuestra carne de membrillo.
Pasta quebrada
1 yema de huevo
1 cucharadita de leche
120 g de harina
1 cucharadita de azúcar
50 g de mantequilla
Una pizca de sal
Poner la harina, la sal y el azúcar en un cuenco, añadir la mantequilla en dados y mezclar hasta que parezcan migas, después la yema mezclada con la leche hasta que se forme una bola.
Estirar la masa con el rodillo entre dos hojas de papel de horno. Poner en el frigorífico media hora.
Cortar seis círculos de tamaño un poco mayor que el molde y otros seis más pequeños.
Cocer en el horno precalentado a 180º unos veinte minutos.
Dulce de papaya
1 kg de papaya
400 g de azúcar
1 palo de canela
1 chorrito de zumo de limón
Pelar la papaya, quitarle las semillas y cortar en trozos regulares. Cocer en agua con canela y zumo de limón hasta que esté tierna. Añadir el azúcar y cocer hasta que espese. Retirar el palo de canela, llenar los moldes, enfriar y congelar.
Desmoldar sobre la galleta, y dejar descongelar lentamente dentro del frigorífico. Poner el disco pequeño encima y servir frio.
Con estos ingredientes salen seis tartaletas y sobrará un poco de pasta quebrada.