Cuando mi hermana estuvo de vacaciones en Portugal, le gustaron mucho los pasteles de Belém y hace unos días me dio una receta que había encontrado. Como el sábado comimos en su casa, los preparé para el postre.
Ingredientes
2 planchas de hojaldre
160 g de azúcar
80 ml de agua
1 cucharadita de canela
Corteza de limón
400 ml de leche
60 g de harina
4 yemas
1 huevo pequeño
Primero se hace un almíbar con el agua, el azúcar la canela y la corteza de limón, se deja enfriar.
Se separa media taza de leche y se deslíe la harina, el resto se pone al fuego, cuando rompe a hervir, se echa sobre la harina disuelta sin dejar de remover. Se bate el huevo con las yemas, se añaden al almíbar frío y se cuela sobre la leche, mezclando bien.
Se extiende un poco el hojaldre con un rodillo y se cortan círculos de masa del tamaño de los moldes. Se pinchan bien para que no suba mucho y se llenan con la crema, dejando un borde de casi un centímetro para que no se salga en el horno.
Se cuecen en el horno precalentado a 220º hasta que estén dorados, si se doran demasiado pronto y no está cuajado el relleno, bajar la temperatura a 180º y dejar unos minutos más.
Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla, si se quieren espolvorear con azúcar glas, hay que hacerlo en el último momento porque el relleno moja el azúcar.
Mis moldes de tartaletas son muy planos y aunque hice dos docenas, sobró mucha crema. Con los restos, rellené unos moldecitos de silicona, una vez desmoldados, los cubrí de merengue suizo. Un poquito de canela por encima y ya está listo nuestro postre del domingo.
Etiquetas: canela, hojaldre, pasteles, receta portuguesa