El sábado celebramos el santo de mi sobrino, tiene trece años largos y ya ha entrado en la edad gamberra, así que en cuanto vio la tarta dijo que era su retrato y posó para una foto imitando el gesto del monstruo.
Le he llamado yeti porque es peludo y simpático. Me ha recordado el cuento de Carmen Kurtz "Oscar y el Yeti" que lei cuando era pequeña y me gustó mucho.
La tarta es su favorita, como siempre un bizcocho de chocolate con trufa, aunque esta vez le he puesto un relleno de fresas para que sea más ligera, es una combinación estupenda
Ingredientes
Bizcocho de chocolate
4 huevos
150 g de chocolate fondant
120 g de mantequilla
120 g de azúcar
180 g de harina
1 cucharadita de levadura
Tamizar la harina con la levadura.
Fundir el chocolate con la mantequilla, añadir las yemas y mezclar bien. Incorporar la harina con la levadura.
Montar las claras con el azúcar y añadir a la masa con movimientos envolventes.
Poner en un molde semiesférico engrasado y enharinado y cocer en horno precalentado a 180º unos 50 minutos, pinchar para ver si está hecho. Enfriar boca abajo sobre una rejilla. Cortar en cuatro capas con un cuchillo de sierra.
Relleno
Trufa
100 g de chocolate fondant
50 g de chocolate con leche
200 ml de nata
20 g de mantequilla
1 1/2 hojas de gelatina
4 cucharadas de leche (60 ml)
250 g de fresas
Poner en remojo la gelatina en agua fría.
Montar ligeramente la nata y reservar en frío. Fundir el chocolate con la mantequilla, calentar la leche y disolver la gelatina, añadir al chocolate fundido y dejar templar, incorporar la nata con movimientos envolventes.
Montaje
Se pone el primer disco en el plato de servir y se cubre de láminas de fresas, dejando el borde libre, que se rellena con trufa como se ve en la fotografía, se tapa con el segundo disco apretando un poco y se repite la operación, lo mismo con los dos discos restantes. Se deja enfriar un rato para que tome cuerpo y se cubre todo con una capa fina de trufa, la que sobra, se guarda para la cubierta.
Cubierta
100 g de mantequilla blanda
50 g de chocolate con leche
2 cucharadas de azúcar glas
Se mezcla la mantequilla con el azúcar glas hasta que esté cremosa, se le añade la trufa que ha sobrado y después el chocolate fundido poco a poco.
Se pone la crema en una manga pastelera con boquilla de varios agujeros y se van dibujando los pelos.
Se colocan dos galletas para los ojos y media fresa contada longitudinalmente para la lengua.
Las bolitas negras de los ojos, las había buscado sin éxito, por toda Granada y al final las encontró en Madrid una tía mía, cerca de su casa. Gracias Manuela.
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