Esta tarta no tendría nada de particular a no ser por el bizcocho, tiernísimo y esponjoso, aromatizado con especias.
Pensaba preparar otro postre el sábado, pero vi estas fresas tan estupendas que cambié de idea. Aunque creo que esta vez sí van a ser las últimas de la temporada.(O puede que no)
Ingredientes
Bizcocho
4 claras
2 yemas
120 g. de harina
50 g de maizena
150 g. de azúcar
1/3 taza de aceite
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de allspice
1 cucharadita de levadura en polvo
Batir las claras a punto de nieve con el azúcar, mezclar las yemas con el aceite y añadirlas al merengue, por último, incorporar la harina tamizada con la maizena, la levadura y las especias, suavemente sin batir.
Untar de mantequilla el molde y cubrirlo con harina sacudiendo la que sobre, echar la masa alisando la superficie con una espátula y meter en el horno precalentado a 180º durante 20 o 30 minutos. El molde que he utilizado tiene una forma que deja el hueco para rellenar, el resultado es parecido a una tartaleta.
Para comprobar si está hecho pinchar con una aguja, si sale limpia sacar del horno, dejar unos minutos y desmoldar sobre una rejilla para que se enfríe.
Crema pastelera
500 ml de leche
100 g de azúcar
2 huevos y 1 yema
50 g de maizena
30 g de mantequilla blanda
Poner a calentar la leche en un cazo, batir los huevos con el azúcar. Desleir la maizena con un poco de leche fría y mezclar con los huevos. Colar, echar la leche hirviendo sobre los huevos y poner otra vez al fuego lento moviendo sin parar hasta que espese. Fuera del fuego añadir la mantequilla batiendo bien.
Para decorar
500 g de fresas
Bolitas de chocolate
Montaje
Poner el bizcocho en el plato de servir y volcar la crema directamente del cazo, todavía caliente. Cuando esté bien fría, lavar y secar las fresas, quitar las hojitas y cortar por la mitad a lo largo, colocarlas sobre la crema y repartir unas cuantas bolitas de chocolate.
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