Esta tarta me la pidió mi hijo en su última visita a casa, la había probado recientemente en una cafetería de Baden, en Suiza. Le gustó mucho y quiso que yo le hiciera algo parecido. Como otras veces, él me describió la tarta y yo procuré inventarme la receta.
Ingredientes
Base de pasta quebrada
200 g de harina
100 g de mantequilla
1 huevo
1 cucharada de azúcar
1 pellizco de sal
1 cucharada de agua fría
Poner la harina, la sal y el azúcar en una ensaladera, añadir la mantequilla en dados y mezclar hasta que parezcan migas, añadir el huevo mezclado con el agua amasando hasta que se forme una bola.
Estirar la masa con el rodillo entre dos hojas de papel de horno. Poner en el frigorífico media hora.
Forrar un molde desmontable de 26 cm de diámetro con la masa, pinchar el fondo y poner a enfriar mientras se hace el relleno.
Relleno
2 cucharadas de mermelada de albaricoque
Financier:
90 g almendra
80 g azúcar
30 g harina
100 g clara de huevo
90 g mantequilla
Fundir
suavemente la mantequilla en un cazo, retirar cuando pare de crepitar.
Pasar rápidamente a otro recipiente para parar la cocción y que no se
queme. Mezclar el azúcar con la almendra y la harina tamizada,
incorporar las claras y al final la mantequilla templada.
Cubierta
1 manzana
100 g de mantequilla
150 g de harina
75 g de azúcar moreno
½ cucharadita de canela
Mezclar la harina con el azúcar y la canela, añadir la manzana rallada y la mantequilla fundida.
Montaje
Untar la tartaleta con la mermelada de albaricoque, rellenar con la masa de financier, alisar con una espátula y cubrir con las migas de manzana.
Cocer en el horno precalentado a 180º durante unos 40 minutos, hasta que se dore la superficie.
Desmoldar cuando esté completamente fría y espolvorear con azúcar glas.
Etiquetas: almendra, manzana, pasta quebrada, tarta