La tarta mágica está de moda, se encuentra en muchos sitios desde hace meses, esta receta de hoy, está basada en la del blog Pasteles de colores que nos cuenta que es de origen rumano.
Durante la cocción, la masa debe separarse en tres capas, en mi caso, la capa intermedia es tan fina que apenas se nota en la fotografía.
4
huevos
1
cucharada de agua
90
g de azúcar
125
g de mantequilla
115
g de harina
500
ml de leche
140
g de dulce de leche
Batir
las yemas con el agua y el azúcar, añadir la mantequilla fundida
cuando ya esté fría. Incorporar la harina poco a poco mezclando
bien.
Disolver
el dulce de leche en un poco de leche caliente y mezclar con el resto
para que quede templada.
Añadir
la leche a la masa anterior, batiendo hasta que no queden grumos.
Montar
las claras a punto de nieve y añadirlas al batido en varias veces, con movimientos envolventes para que no se bajen. No hay que incorporarlas totalmente a la preparación, como se ve en la fotografía.
Preparar un molde de 21 cm de diámetro engrasado y enharinado, con un círculo de papel vegetal en el fondo.Volcar la masa en el molde, alisando la superficie con una espátula.
Cocer
en el horno precalentado a 160º durante 50 minutos, yo lo tuve 25
minutos con el calor arriba y abajo y otros 25 sólo por abajo porque
empezó a dorarse la superficie muy pronto y no quería que se quemara.
Cuando se enfríe, poner al menos dos horas en el frigorífico.
Volcar sobre el plato de servir,
quitar el papel vegetal con cuidado y decorar. Aquí, con unos lazos
de chocolate blanco y negro.
La receta original es de vainilla y lleva 150 g de azúcar, en esta he disminuido la cantidad a 90 g.
He sustituido el molde cuadrado de 20 cm de lado por uno circular de 21 cm de diámetro.
Etiquetas: dulce de leche, tarta