He tardado más de lo acostumbrado en publicar esta vez porque se había estropeado mi ordenador y ha pasado algún tiempo hasta que hemos descubierto que era la fuente de alimentación lo que no funcionaba. Afortunadamente, tengo en casa al más esforzado y servicial de los arregladores de ordenadores. Muchas gracias.
Este verano una de mis cuñadas comentó lo mucho que le gustaron unos higos en almíbar que había probado. Cuando unos días más tarde, mi hermana me regaló una cesta de higos recién cortados, decidí preparar unos cuantos para regalarle un frasco.
Ingredientes
300 g de higos frescos
150 g de azúcar
1 limón
1 palo de canela
Poner los higos lavados en un cazo con agua fría, calentar hasta que empiece a hervir, tirar el agua y escurrir eliminando la espuma. Poner de nuevo en el cazo con dos dedos de agua, añadir el zumo, la corteza de limón, un palo de canela. y el azúcar. Hervir a fuego lento durante 20 minutos, dándoles la vuelta con frecuencia para que se hagan bien. Sacar la canela y la corteza de limón.
Repartir los higos en frascos de cristal, terminar de rellenar con el almíbar. Poner la tapa encima sin enroscar y esterilizar al baño maría en la olla a presión. Envolver los frascos en un trapo para que al hervir, no choquen entre sí y se rompan. Dejar enfriar dentro del agua y apretar la tapa. (Este método de esterilización era el que utilizaba mi padre y yo lo sigo haciendo igual que él)
Una vez fríos, pegar una etiqueta con la fecha y el contenido.
Los higos tienen que estar enteros para que no se deshagan al cocer.
Etiquetas: almíbar, conserva, higos