La
receta de esta tarta de manzana, está impresa en un molde de
cerámica, regalo de una amiga. Es la tarta de manzana más sencilla
que conozco, el relleno sólo lleva dos ingredientes, manzana y
azúcar. Aunque se puede simplificar aún más si se usa la masa
quebrada ya preparada.
El bizcocho de manzana también es fácil de
hacer pero para mí, eso no es una tarta.
Ingredientes
Pasta
quebrada
200
g de harina
80
g de mantequilla
1
cucharada de azúcar
1
cucharada de aceite de girasol
1
huevo (reservar un poco de clara)
1
poco de agua fría
1
pizca de sal
Poner
la harina en una ensaladera, espolvorear con la sal y el azúcar,
añadir la mantequilla en trocitos y el aceite. Mezclar hasta que
parezca serrín, añadir el huevo y el agua en tres veces, formar una
bola y dejar tapada en sitio fresco. Extender con un rodillo y forrar
el molde. Pinchar el fondo con un tenedor y conservar en frío
mientras se hace el relleno. Pintar con la clara con una brocha.
Relleno
1
Kg de manzanas braeburn
3
cucharadas de azúcar
zumo
de limón
Pelar
las manzanas, cortar en rebanaas finas y rociar con zumo de limón para que
no se oxiden.
Colocar
de pie en el molde, bien apretadas, formando círculos concéntricos,
espolvorear con el azúcar. Cocer en el horno precalentado a 180º,
sólo por abajo durante 40 minutos.
Dejar
que se enfríe sobre una rejilla y desmoldar en el plato de servir.
El
secreto de esta tarta es poner muchas manzanas, todas las que quepan
bien apretadas, cuantas más mejor. Está riquísima con las manzanas braeburn que he utilizado, con reinetas, sería la perfección.
La
receta de la pasta quebrada es de Simone Ortega.
Etiquetas: fácil, manzana, tarta de fruta, tarta de manzana