La
idea de hacer este bizcocho, la tengo desde que mi hijo me contó que
lo había probado en una tetería de Cardiff cuando fue a visitar a
su hermana. Hace unos días me regalaron unos albaricoque recién
cortados y me pareció el momento de probar la receta.
Preparé
dos bizcochos, uno para mi amable vecina y otro para nosotros.
Ingredientes
4
huevos
250
g. de harina
200
g. de azúcar
1
taza escasa de aceite
1
sobre de levadura en polvo
400
g de albaricoques limpios
Corteza
de naranja confitada
Semillas
de amapola
1
cucharada de azúcar
Lavar
los albaricoques, cortar en mitades y quitar el hueso.
Triturar
la corteza de naranja con el azúcar hasta que queden trozos muy
pequeños.
Batir
muy bien los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos.
Añadir el aceite mezclando suavemente y por último, la harina
tamizada con la levadura.
Untar
de mantequilla el molde y cubrirlo con harina sacudiendo la que
sobre, echar un poco de masa, colocar los albaricoques con el corte
hacia arriba, repartir la cucharada de azúcar y cubrir con el resto
de la masa. Espolvorear la superficie con semillas de amapola y meter
en el horno precalentado a 180º durante 30 o 40 minutos.
Está
hecho cuando al pincharlo con una aguja, sale limpia.
Esperar
unos minutos y desmoldar sobre una rejilla para que se enfríe.
Espolvorear con un poco de azúcar glas.
Con
estas cantidades, salen dos bizcochos, uno de 18 cm de diámetro y
otro de 15 cm.
El relleno de albaricoques lo hace muy jugoso y la naranja confitada, muy aromático. Lo repetiré para que mi hijo lo pruebe y me de su opinión.
Etiquetas: albaricoque, bizcocho, naranja