Siempre
me han gustado las tejas de almendra, aunque nunca me había atrevido
a prepararlas. Hasta que las vi en la cuisine de Bernard que tiene
una receta muy fácil de hacer y con un resultado estupendo.
Además
desde estas últimas Navidades tengo un molde para baguettes, regalo
de mi hija, que es perfecto para darles la forma.
Las tejas de almendra forman parte de la repostería clásica, recuerdo haberlas visto en los escaparates de las pastelerías desde que tengo memoria.
Para
acompañar las tejas de almendra he preparado una crema de limón y
naranja muy suave que combina estupendamente con la teja crujiente.
Ingredientes
125
g de almendra
85
g de claras
95
g de azúcar
30
g de mantequilla
20
g de harina
Mezclar
en un cuenco azúcar, harina y almendras, añadir las claras y por
último la mantequilla fundida.
Preparar
una bandeja de horno con una lámina de silicona o papel vegetal.
Poner seis cucharadas de la pasta separadas entre sí. Extender
aplastando con un tenedor hasta que queden muy finas, como se ve en la foto. Cocer en el
horno precalentado a 175º durante 12 o 15 minutos, vigilando para
que no se quemen. Cuando estén doradas, despegar con una espátula y
curvar depositándolas sobre una superficie cilíndrica, en mi caso
un molde para baguettes, pueden utilizarse también un rodillo, una
botella o
un mango de escoba, como Bernard. Hay que hacerlo con rapidez, ya que al enfriarse, endurecen
y se rompen al intentar doblarlas. Repetir la operación hasta
terminar con la pasta.
Con
unas cucharadas de unos 20 g salen diecisiete tejas.
Etiquetas: almendra, pastas, repostería