En la última visita que le hicimos en Cardiff, nuestra hija nos
llevó a Petigrew room, un salón de té pequeñito situado en medio
de un parque. Tiene mesas al aire libre, pero amenazaba lluvia y
decidimos estar dentro. Con el té, pedimos lo que allí llaman una
torre que consiste en un primer piso con sandwiches, un segundo con
scones y los dulces en el último. El Berry Bakewell Cake es uno de
los que probamos. Se trata de un bizcocho de almendra con frutos
rojos que nos pareció verdaderamente bueno.
Ingredientes
140 g de harina
140 g de almendras molidas
140 g de mantequilla
140 g de azúcar
2 huevos grandes
2 cucharaditas de levadura en polvo
100 g de frutos rojos
100 g de arándanos frescos
2 cucharadas de leche
2 cucharadas de almendras laminadas
Azúcar glas
Mezclar juntas, harina, almendra y levadura. En otro cuenco, batir la
mantequilla con el azúcar y añadir los huevos. Unir las dos
preparaciones, quedará una pasta espesa. Forrar con papel vegetal la
base de un molde desmontable de 21 cm de diámetro, engrasar y
enharinar las paredes. Echar una cuarta parte de la pasta en el molde y extenderla bien, poner
las frutas sin llegar al borde y cubrir con el resto de la pasta,
suavizada con las dos cucharadas de leche, alisar la superficie y
repartir las almendras laminadas.
Cocer en el horno precalentado a
180º con calor abajo, durante 30 minutos. Bajar la temperatura a
170º y continuar 20 minutos más con calor arriba y abajo. Pinchar
en el centro para comprobar que está hecho. Desmoldar y poner a
enfriar en una rejilla.
Pasar al plato de servir y espolvorear con un poco de azúcar glas.
Etiquetas: almendra, arándanos, bizcocho, frutos rojos, receta británica