Cuando vienen mis hermanos a comer a casa, aprovecho para preparar postres incómodos de transportar, es el caso de estas copas de crema, que así pudieron estar en el frigorífico hasta el último momento.
Las serví acompañadas de lenguas de gato y resultó una combinación estupenda.
Se empieza por las lenguas de gato para que estén bien frías antes de bañarlas en el chocolate, pueden hacerse el día antes.
Ingredientes:
80 gr. de harina
80 gr. de azúcar glas
80 gr. de mantequilla
2 claras de huevo
Batir el azúcar con la mantequilla blanda (no derretida) añadir las claras poco a poco y después la harina, mezclando suavemente.
Poner en una manga pastelera con boquilla lisa y dibujar bastoncitos sobre papel vegetal, hay que ponerlos separados porque se extienden bastante.
Cocer, en el horno caliente a 200ºC, hasta que estén doradas (12 min.).
Antes de separarlas de la bandeja de horno, se dejan enfriar un poco para que no se rompan.
Cobertura
100 g de chocolate fondant
Cuando estén completamente frías, se moja un extremo en el chocolate fundido y se van colocando sobre papel vegetal hasta que se enfríe y solidifique el chocolate.
Crema
800 ml de leche
130 g azúcar
1 huevo y 2 yemas
60 g. de maicena
40 g de crema de caramelo con mantequilla salada
Poner a hervir la leche. Batir los huevos con el azúcar.
Desleir la maizena con un poco de leche fría y mezclar con los huevos. Echar la leche hirviendo sobre la mezcla anterior, colar y poner al fuego suave removiendo sin parar hasta que espese.
Fuera del fuego, añadir la crema de caramelo batiendo bien.
Repartir en ocho copas y dejar enfriar. Servir con las lenguas de gato, poniendo una en cada copa.
La crema de caramelo con mantequilla salada me la trajo, en su última visita, una de mis sobrinas que vive en Versalles.
Etiquetas: chocolate, crema pastelera, pastas