Esta tarta de ciruelas
alemana, tiene dos versiones, una con masa de levadura que publiqué
hace dos años y ésta con pasta quebrada. La receta la aprendí de
mi hermana y ella la descubrió en un libro que compró en Alemania. A
las dos nos gusta prepararla cuando encontramos estas ciruelas.
Desgraciadamente, tienen un periodo muy corto y cada vez son más
escasas las fruterías en que las venden.
Pasta quebrada
220 g de harina
90 g de mantequilla
1 cucharada de azúcar
1 huevo (reservar un poco de
clara)
1 poco de agua fría
1 pizca de sal
Poner la harina en una
ensaladera, espolvorear con la sal y el azúcar, añadir la
mantequilla en trocitos. Mezclar hasta que parezca serrín, añadir
el huevo y el agua en tres veces, formar una bola y dejar tapada en
sitio fresco. Extender con un rodillo y forrar el molde. Pinchar el
fondo con un tenedor y conservar en frío mientras se hace el
relleno. Pintar con la clara con una brocha.
Relleno
1 kg de ciruelas
alargadas
(de fraile)
3 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela
10 g de almendra molida
10 g de maizena
Lavar y secar las ciruelas.
Hacer dos cortes en forma de cruz en
el extremo opuesto al rabito y
sacar el hueso.
Mezclar la almendra molida con
la maizena y espolvorear sobre la base de la tarta. Colocar las
ciruelas muy apretadas con el corte hacia arriba. Mezclar azúcar y
canela y repartir sobre las ciruelas.
Cocer en el horno precalentado
a 180º con calor sólo por abajo durante 30 minutos. Dejar enfriar sobre una
rejilla y desmoldar.
Espolvorear con azúcar glas
en el momento de servir.
Es una tarta ligera, todo fruta, muy apropiada para postre después de una comida abundante.
Etiquetas: ciruela, receta alemana, tarta de fruta