Esta tarta estaba
en el repertorio de mi
madre. Solía
prepararla para el cumpleaños de mi hijo, era su favorita y
siempre pedía la misma. La
base es un bizcocho
cuatro cuartos, que a ella le quedaba perfecto (Le seguimos llamando
el bizcocho de la abuela). El relleno es una crema que en su
recetario aparece como “Crema de limón de Eugenia”. Se completa
con una buena capa de nata y rodajas de piña.
La
combinación de sabores está muy lograda y nos lleva a los tiempos de los cumpleaños infantiles, en los que la tarta era tarea de mi madre.
Ingredientes
Bizcocho
4 huevos
250 g. de harina
250 g. de azúcar
1 taza escasa de aceite
1 sobre de levadura en polvo
Batir muy bien los huevos, el
aceite, y el azúcar y añadir la harina mezclada con la levadura.
Untar de mantequilla el molde
y cubrirlo con harina sacudiendo la que sobre, echar la masa y meter
en el horno precalentado a 200º durante 30 o 40 minutos,
Está hecho cuando al
pincharlo con una aguja, sale limpia.
Dejar enfriar sobre una
rejilla y partir en tres capas.
Crema de limón
3 huevos
200 g de azúca
3 limones
200 ml de agua
1 cucharada de maizena
Poner a hervir el agua con el
azúcar y la ralladura de limón, disolver la maizena con el zumo,
batir y colar los huevos sobre el zumo mezclando bien, añadir un
poco del agua que está hirviendo y volcar en el cazo moviendo sin
parar hasta que espese. dejar enfriar.
Montaje
Poner un papel en el fondo del
molde, colocar la primera capa de bizcocho. Extender la mitad de la
crema. Tapar con otro bizcocho apretando un poco. Repetir la
operación con el resto de crema y el último bizcocho..
Poner un poco de peso encima y
dejar varias horas en la nevera.
Decoración
400 ml de nata para montar
2 cucharadas de azúcar (o al
gusto)
1 lata de piña en su jugo
2 cerezas en almíbar cortadas
por la mitad
Volcar la tarta sobre el plato
de servir. Montar la nata bien fría con el azúcar. Cubrir toda la
tarta y colocar las rodajas de piña bien escurridas. Terminar con la cerezas.
Mantener en frío hasta el
momento de servir.