He preparado muchas veces la tarta Tatin, es una de mis favoritas, me
encanta la manzana impregnada del sabor del caramelo. En esta ocasión
las he preparado en versión mini, poniendo media manzana en cada
tartaleta. De esta manera y utilizando moldes semiesféricos, queda
un postre muy bien presentado.
Pasta quebrada :
250 g de harina de trigo
130 g de mantequilla
10 g de azúcar
1 huevo
1 agua fría
1 pellizco de sal
Mezclar harina, sal y azúcar con la mantequilla hasta que queden
como migas, añadir el huevo, y si queda seco, un poco de agua fría
hasta formar una bola.
Estirar con el rodillo entre dos hojas de papel vegetal y recortar
doce círculos del tamaño de los huecos del molde. Poner en el
frigorífico media hora.
Mientras tanto preparar el relleno.
Relleno
6 manzanas Fuji
zumo limón
120 g azúcar
50 g de mantequilla
Pelar y descorazonar las manzanas, cortarlas en mitades y rociarlas
con el zumo de limón.
Poner el azúcar en una sartén con la mantequilla, calentar y
remover con una cuchara de madera hasta conseguir un caramelo claro.
Echar una cucharada en cada molde, poner media manzana y otro poco de
caramelo encima. He puesto un trozo de manzana en los huecos que deja
el corazón (entonces se necesita otra manzana más). Reservar el
caramelo que queda pegado en la sartén.
Se colocan las tapas de masa y se cierra bien haciendo agujeros para
que salga el vapor.
Se cuece a 180º durante 20 min. Con calor abajo y 10 min. arriba y
abajo. La tapa debe estar dorada y el caramelo burbujeante.
Se espera 10 minutos y se vuelca sobre una bandeja que recoja el
jugo. De ahí se pasan al plato de servir.
Echar el jugo que se ha recogido de la bandeja sobre el caramelo de
la sartén, añadir un chorrito de limón, calentar y servir en una
jarrita aparte. Se puede acompañar también con nata montada.
Etiquetas: caramelo, manzana, pasta quebrada, receta francesa, tarta