Bizcocho de manzana con fresas

El sábado nos reunimos a comer en casa y de postre preparé esta tarta tan sencilla, un bizcocho bajito cubierto con manzana. Lo hice por primera vez hace varios años para llevar a una invitación para comer de último momento, tenía que estar lista en menos de una hora y con la ayuda de mi hija que peló las manzanas lo conseguimos. Eso si, llegó caliente, recién salida del horno y en el mismo molde.

Ingredientes

Bizcocho
150 g. de harina
2 huevos
100 g. de azúcar
100 ml de aceite
1 cucharadita de levadura en polvo

 Relleno
2 manzanas grandecitas
1 cucharada de azúcar
1/2 cucharadita de canela
1 pizca de all spices

Decoración
500 g de fresas

Pelar las manzanas y cortarlas en gajos no muy finos, poner en un cuenco y rociarlas de zumo de limón para que no se oxiden.

Mientras preparar la masa del bizcocho. Batir los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos, añadir el aceite y después la harina tamizada con la levadura, mezclando suavemente. Untar el molde elegido con mantequilla y espolvorear con harina, sacudiendo la que sobre. Llenar con la masa alisando bien con una espátula.

Colocar las manzanas haciendo círculos sobre la masa y cubrir con la mezcla de azúcar, canela y all spices. Cocer en el horno precalentado a 180º durante 30 minutos, pinchar con una aguja para comprobar si está hecho.


Dejar unos minutos en el molde sobre una rejilla para que se enfríe un poco y desmoldar dándole la vuelta directamente sobre el plato de servir. Espolvorear con abundante azúcar glas.

Lavar y secar muy bien las fresas, elegir las de tamaño uniforme y colocar sobre el bizcocho.
Generalmente, la sirvo tal cual, con las manzanas vistas, pero esta vez le he dado la vuelta y la he acompañado con fresas para hacerla más primaveral y ligera.

Las mejores manzanas para tartas son todas las variedades de reineta, pero no las tienen en todas partes y en esta época son difíciles de conseguir. Cuando no las encuentro, suelo sustituirlas por Golden que siempre están disponibles. Las Granny Smith no son aconsejables porque se quedan duras al cocer.

Gâteau chinois

Esta receta más que un pastel es un bollo y más que un postre, es una merienda. De todas formas está riquísimo y el sábado lo tomamos como postre.
Es típico de Alsacia y tiene origen alemán, donde se llama schneckenkuchen, pastel caracol. Según wikipedia, uno de los primeros importadores franceses, que no sabía alemán y le costaba mucho pronunciar esa palabra, decía que para él era chino y de ahí el origen del nombre.

Ingredientes

Brioche 
500 g de harina

100 g de mantequilla

60 g de azúcar
300 ml de leche + 2 huevos
1 cucharadita de sal

25 g de levadura fresca

Desmenuzar la levadura en un poco de leche templada con una cucharadita de azúcar y esperar hasta que esponje. Mientras poner la harina en un cuenco, echar la mezcla de levadura en el centro, hacer una masa blanda con la harina de los bordes y dejar reposar unos quince minutos, añadir el resto de los ingredientes y amasar, la masa debe quedar blanda, tapar con un trapo limpio y dejar en sitio templado hasta que doble el volumen.

Crema 

400 ml de leche templada

80 g de azúcar
1 huevo y 2 yemas
50 g de  maizena
20 g de mantequilla

Mientras sube la masa se prepara la crema pastelera.

Poner a hervir la leche en un cazo.

Batir los huevos con el azúcar. Desleir la maizena con un poco de leche fría y mezclar con los huevos. Colar, echar la leche hirviendo sobre los huevos y poner otra vez al fuego lento moviendo sin parar hasta que espese. Añadir la mantequilla batiendo bien.
Poner a enfriar en un cuenco tapado con plástico de cocina.

Separar un cuarto de la masa y forrar el fondo del molde, estirar el resto con el rodillo formando un rectángulo, repartir la crema y las pasas, enrollar apretando bien. Cortar en 7 rodajas, colocar en el molde, dejar subir y pintar con huevo batido. Hornear a 180º unos 30 minutos.

Glasa

2 cucharadas de azúcar glas

1 cucharada de zumo de limón

Echar el zumo sobre el azúcar mezclando bien, cubrir con la glasa el pastel en caliente, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.

Yeti de chocolate

El sábado celebramos el santo de mi sobrino, tiene trece años largos y ya ha entrado en la edad gamberra, así que en cuanto vio la tarta dijo que era su retrato y posó para una foto imitando el gesto del monstruo.
Le he llamado yeti porque es peludo y simpático. Me ha recordado el cuento de Carmen Kurtz "Oscar y el Yeti" que lei cuando era pequeña y me gustó mucho.
La tarta es su favorita, como siempre un bizcocho de chocolate con trufa, aunque esta vez le he puesto un relleno de fresas para que sea más ligera, es una combinación estupenda 

Ingredientes

Bizcocho de chocolate

4 huevos

150 g de chocolate fondant
120 g de mantequilla

120 g de azúcar 

180 g de harina

1 cucharadita de levadura

Tamizar la harina con la levadura.

Fundir el chocolate con la mantequilla, añadir las yemas y mezclar bien. Incorporar la harina con la levadura.

Montar las claras con el azúcar y añadir a la masa con movimientos envolventes.

Poner en un molde semiesférico engrasado y enharinado y cocer en horno precalentado a 180º unos 50 minutos, pinchar para ver si está hecho. Enfriar boca abajo sobre una rejilla. Cortar en cuatro capas con un cuchillo de sierra.

Relleno
Trufa
100 g de chocolate fondant
50 g de chocolate con leche
200 ml de nata
20 g de mantequilla 
1 1/2  hojas de gelatina
4 cucharadas de leche (60 ml)

250 g de fresas

Poner en remojo la gelatina en agua fría.

Montar ligeramente la nata y reservar en frío. Fundir el chocolate con la mantequilla, calentar la leche y disolver la gelatina, añadir al chocolate fundido  y dejar templar, incorporar la nata con movimientos envolventes.

Montaje
Se pone el primer disco en el plato de servir y se cubre de láminas de fresas, dejando el borde libre, que se rellena con trufa como se ve en la fotografía, se tapa con el segundo disco apretando un poco y se repite la operación, lo mismo con los dos discos  restantes. Se deja enfriar un rato para que tome cuerpo y se cubre todo con una capa fina de trufa, la que sobra, se guarda para la cubierta.

Cubierta

100 g de mantequilla blanda

50 g de chocolate con leche

2 cucharadas de azúcar glas

Se mezcla la mantequilla con el azúcar glas hasta que esté cremosa, se le añade la trufa que ha sobrado y después el chocolate fundido poco a poco.

Se pone la crema en una manga pastelera con boquilla de varios agujeros y se van dibujando los pelos.

Se colocan dos galletas para los ojos y media fresa contada longitudinalmente para la lengua. 

Las bolitas negras de los ojos, las había buscado sin éxito, por toda Granada y al final las encontró en Madrid una tía mía, cerca de su casa. Gracias Manuela. 

Pastas con mazapán

Me sobró mazapán de la tarta Savoy de la receta anterior y decidí utilizarlo como relleno en unas pastas, sólo quedaban 80 gramos, así que preparé una cantidad pequeña de masa.

Ingredientes:

80 g de mazapán

120 gr. de harina
60 gr. de azúcar
70 gr. de mantequilla
1 yema

1 pellizco de sal

Se hace un cilindro alargado con el mazapán, se envuelve en plástico de cocina y se pone a enfriar en el frigorífico, mientras se prepara la masa de las pastas.

Mezclar el azúcar con la mantequilla y la yema y añadir la harina con la sal, estirar con el rodillo hasta formar un rectángulo del mismo largo que el mazapán y el triple de ancho aproximadamente. Poner el mazapán en el centro y enrollar apretado, envolver todo en plástico de cocina y poner a enfriar hasta que endurezca.

Cortar en rodajas de medio centímetro y colocar en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.

Cocer, en el horno caliente a 200ºC, hasta que estén doradas unos doce minutos.
Antes de separarlas de la bandeja de horno, se dejan enfriar un poco para que no se rompan y se colocan sobre una rejilla. Una vez frías, se conservan en un recipiente hermético. Con estas cantidades salen unas treinta y cinco unidades mas bien pequeñas.

Tarta Savoy a mi manera

Hace poco más de un mes mi hijo pasó un fin de semana en Praga, estuvo en el café Savoy tomando su famosa tarta y como suele hacer, me mandó una foto.
Tomé nota y guardé la idea para el cumpleaños de mi hermana que fue el pasado viernes. 
Por supuesto la receta es inventada como en otras ocasiones, con la ayuda de la descripción que hizo mi hijo: bizcocho de chocolate relleno con una capa de trufa y otra de mermelada de cereza, cubierto de mazapán.

Ingredientes

Bizcocho de chocolate

3 huevos

140 g harina

100 mantequilla
100 g azúcar

140 g chocolate

1 cucharadita de levadura

Una pizca de sal

Derretir el chocolate con la mantequilla, dejar enfriar, añadir las yemas y la harina tamizada con levadura. Montar las claras con el azúcar y mezclar suavemente sin batir.

Poner en un molde de 23 cm engrasado y enharinado y cocer en el horno precalentado a 180º durante 30 a 40 min.

Desmoldar, dejar enfriar en una rejilla y cortar en tres capas.

Relleno
Trufa
150 g de chocolate fondant
200 ml de nata
20 g de mantequilla 
1 hoja de gelatina
2 cucharadas de leche

Mermelada de cereza negra

Poner en remojo la gelatina en agua fría
Montar ligeramente la nata y reservar en frío. Fundir el chocolate con la mantequilla, calentar la leche y disolver la gelatina, añadir al chocolate fundido  y dejar templar, incorporar la nata con movimientos envolventes.

300 g de mazapán o

150 g de almendra molida

120 g de azúcar

30 g de azúcar glas

Se hace un almíbar espeso con un poco de agua y el azúcar, se mezcla con la almendra tamizada y se amasa añadiendo azúcar glas para que no se pegue a la mesa.

Montaje

Cubrir el primer disco de bizcocho con la trufa y el segundo con la mermelada de cerezas caliente, colocar el tercer bizcocho y untarlo con mermelada colada, dejar enfriar.

Colocar el mazapán entre dos hojas de papel y estirar con un rodillo hasta que tenga tamaño para cubrir la tarta, pegarlo apretando suavemente y recortar lo que sobra.

Decorar con chocolate fundido. La tarta del café Savoy lleva su nombre en cada medallón, yo le puse una R que es la inicial del nombre de mi hermana.

Es una tarta bastante dulce, podría acompañarse de nata sin azúcar como contraste, de todas formas, nos pareció que mejoraba al día siguiente.