Pastel Battemberg mi versión con chocolate

En septiembre fue el santo de mi sobrina mayor, en esos días ella estaba ocupada y no pudimos reunirnos. Pero como en esta familia no se perdona ni una sola celebración, lo dejamos para el sábado pasado.

Me había fijado en el pastel Battemberg, pero ella quería tarta de chocolate, así que el único parecido es el corte con cuadrados de dos colores. Eso no quiere decir que no lo intente en otra ocasión, con el bizcocho rosa y cubierta de mazapán.

Ingredientes

Bizcocho de albaricoque

3 huevos

150 g. de harina

30 g de maizena

150 g. de azúcar

1/2 taza de aceite

1 1/2 cucharadita de levadura en polvo

2 cucharadas de mermelada de albaricoque

Batir muy bien los huevos con el azúcar, añadir el aceite, la mermelada y la harina tamizada con la maizena y la levadura mezclando suavemente.

Untar de mantequilla un molde rectangular y cubrirlo con harina sacudiendo la que sobre, echar la masa y meter en el horno precalentado a 180º durante 30 o 40 minutos.

Está hecho cuando al pincharlo con una aguja, sale limpia. Desmoldar y dejar enfriar en una rejilla.

Eliminar la parte abombada y partir en dos longitudinalmente, recortando los bordes hasta conseguir dos paralelepípedos iguales de base cuadrada.

Bizcocho de chocolate

60 g azúcar

3 huevos

70 g harina

70 mantequilla

100 g chocolate

1 cucharadita de levadura

Una pizca de sal

Derretir el chocolate con la mantequilla, dejar enfriar, añadir las yemas y la harina tamizada con levadura. Montar las claras con el azúcar y mezclar suavemente sin batir.

Poner en otro molde igual engrasado y enharinado y cocer en el horno precalentado a 180º30 a 40 min.

Dejar enfriar en una rejilla, hacer lo mismo que con el primer bizcocho.

Relleno

50 g de chocolate

30 g de mantequilla

Fundir juntos el chocolate y la mantequilla mezclando bien

Cubierta

2 cucharadas de mermelada de albaricoque caliente y colada

200 g de chocolate
20 g de mantequilla
20 g de aceite de girasol

Montaje
Poner en una rejilla un trozo de bizcocho de cada color, pegándolos con el relleno de chocolate, hacer lo mismo con los otros dos trozos, alternando los colores. Poner a enfriar, cuando el chocolate endurezca, cubrir con la mermelada caliente y enfriar de nuevo.

Mientras, calentar al baño maría el chocolate con la mantequilla y el aceite, mezclando bien hasta que quede homogéneo. Colocar la rejilla sobre un plato y cubrir el bizcocho con el chocolate fundido extendiéndolo con una espátula.

Poner a enfriar, cuando el chocolate solidifique, pasar con cuidado al plato de servir con ayuda de dos espátulas. Decorar al gusto, en esta ocasión, con círculos de chocolate. 

La combinación de chocolate y mermelada de albaricoque, es muy buena, recuerda a la tarta Sacher. Les gustó a todos y preguntaron cómo lo había hecho.

Bizcocho sorpresa

Este bizcocho lo hacía con frecuencia cuando mis hijos aún estaban en casa. Les gustaba descubrir cómo iba cambiando la figura de chocolate en cada rebanada. En esta ocasión me lo ha pedido mi hija para desayunar el último día que ha pasado aquí. 

Es sencillo de preparar, madrugué un poco y cuando ella se levantó, ya estaba en la rejilla enfriándose.

Ingredientes

4 huevos

250 g. de harina

200 g. de azúcar

1 taza escasa de aceite

2 cucharaditas de levadura en polvo

2 cucharadas de cacao en polvo

Batir muy bien los huevos con el azúcar, añadir el aceite y la harina mezclada con la levadura.

Separar un tercio de la masa y añadirle el cacao mezclando bien para que no queden grumos.

Untar de mantequilla un molde rectangular y cubrirlo con harina sacudiendo la que sobre, echar la mitad de la masa blanca, poner la masa de cacao sin llegar a los bordes del molde, cubrir con el resto y meter en el horno precalentado a 180º durante 30 o 40 minutos.

Para saber si está hecho, se pincha con una aguja que debe salir limpia. Poner a enfriar sobre una rejilla.

Cuando lo tomamos estaba todavía templado muy tierno, con un café con leche fue un desayuno estupendo.

Tarta de dulce de leche

Mi hija ha venido a pasar unos días con nosotros coincidiendo con su cumpleaños. Su tarta favorita es ésta, de dulce de leche con base crujiente y bizcocho de almendra, la preparé por primera vez hace cuatro años y le gustó tanto que es la que siempre elige.

En esta ocasión la he decorado con conchas marinas de chocolate, el molde me lo regaló mi hijo hace tiempo, me gusta porque quedan unos bombones pequeñitos de bocado que no necesitan relleno.

Ingredientes

Bizcocho
2 huevos
60 g de azúcar
40 g de almendra molida
30 g de harina
30 g de mantequilla fundida
½ cucharadita de levadura en polvo

Batir los huevos con el azúcar hasta que blanqueen, añadir la harina tamizada con la levadura y la almendra, después la mantequilla fundida. Dibujar con la masa un círculo un poco mayor que el tamaño del molde. Cocer en el horno precalentado a 180º unos 15 minutos, que no se dore mucho, volcar sobre  una rejilla  y despegar el papel.

Base
190 g de nocilla blanca
80 g chocolate blanco   
120 g barquillos 

Fundir el chocolate blanco al microondas, añadir la nocilla y los barquillos desmenuzados mezclando bien. Poner un aro de 25 cm de diámetro sobre el plato de servir, forrar con una tira de acetato y extender la mezcla en el fondo con ayuda del dorso de una cuchara..Dejar endurecer.

Crema
250 g bote de dulce de leche 
50 g de chocolate blanco
4 hojas de gelatina 
600 ml de nata 

Montar la nata muy fría y reservar.
Remojar las hojas de gelatina en agua fría, escurrir y disolver en dos cucharadas de nata muy caliente. Mezclar con el dulce de leche y el chocolate fundidos.

Cuando esté tibio añadir la nata montada en varias veces sin batir, con movimientos envolventes.

Cubierta
Almendras en cubitos
1/2 cucharadita de azúcar glas
1/2 cucharadita de canela molida

Tostar ligeramente las almendras en una sartén y mezclar con el azúcar y la canela, dejar enfriar.

Bombones
150 g de chocolate con leche
30 g de chocolate blanco

Fundir el chocolate blanco y pintar los moldes con un pincel, dejar que endurezca, mientras fundir el chocolate con leche y rellenar totalmente los moldes. Dejar enfriar y desmoldar.

Montaje

Poner la crema sobre la base procurando que no queden burbujas de aire y alisando bien la superficie. Recortar el bizcocho del tamaño del aro y colocar encima de la crema, apretando un poco.

Poner a enfriar por lo menos cuatro horas. Desmoldar, quitar el acetato con cuidado y cubrir el bizcocho con la mezcla de almendras.
Decorar con los bombones.

Mermelada de moras

A unos veinte minutos de mi casa hay una hilera de moreras que en primavera se llenan de moras negras, a veces me acerco dando un paseo para recoger unas cuantas. Si no las utilizo en el momento, las congelo y las tengo listas para la primera ocasión.

Las moras de morera no son tan sabrosas como las de zarza pero la mermelada, preparada con una buena cantidad de zumo de limón, está muy rica.

Ingredientes
700 g de moras
500 g de azúcar
1 limón

Se ponen la moras en un cazo con el zumo de un limón y se cubren con el azúcar, se deja un par de horas para que suelten el jugo. Se pone a fuego lento durante media hora, removiendo con frecuencia para que no se pegue. Si queda muy clara, se hierve otro poco hasta que espese. A mi me gusta encontrar algunas frutas enteras pero si se prefiere más fina, se puede triturar.

Se echa en frascos de cristal, se les pone la tapa encima sin enroscar y se esterilizan al baño maría en la olla a presión. Se dejan enfriar dentro del agua y se aprieta la tapa. Se pone una etiqueta con el nombre de la mermelada y la fecha y se guarda.

Cuando se esterilizan los frascos, conviene envolver cada uno con un trapo porque al hervir, pueden  chocar entre sí y romperse.

Esta mermelada es la que utilicé en la receta anterior, las copas de crema de mascarpone.

Crema de mascarpone con mermelada de moras

El sábado vinieron a comer a casa mis hermanos, el horno iba a estar ocupado con el segundo plato y no había podido preparar nada con anticipación, así que pensé en un postre sencillo y rápido, unas copas de crema de mascarpone con mermelada de moras casera.

Ingredientes

250 g de mascarpone

200 ml de nata para montar

2 cucharadas de azúcar glas

1 cucharada de azúcar

1 y ½ cucharadita de quatre épices

Mermelada de moras

Dejar el mascarpone que tome temperatura ambiente y mezclar bien con el azúcar glas y las especias. La mezcla quatre épices puede tener diferencias según el fabricante pero generalmente está compuesta de canela, nuez moscada, jengibre y clavo.

Montar la nata muy fría con la cucharada de azúcar y añadir a la crema de queso con movimientos envolventes.

Se calienta la mermelada y se pone en un colador sobre una taza para que escurra un poco y quede más espesa, se recoge el líquido y se reserva.

Se preparan las copas echando en el fondo una buena cucharada de mermelada, encima se reparte la crema con cuidado para que no se mezclen las capas. Se deja enfriar y en el momento de servir, se añade un chorrito del líquido obtenido al colar la mermelada.

Se puede hacer con cualquier otra mermelada, casera o comprada. Quedan muy bien acompañadas de barquillos.

Con estas cantidades salieron 10 copas.

Galletas tostadas de Reinosa

La receta de estas galletas la encontré en un libro antiguo de mi madre, fue el nombre lo que me llamó la atención y hace bastante tiempo que tenía ganas de probarlas.

He puesto la mitad de las cantidades y a pesar de todo salen más de treinta.

Ingredientes

120 g de azúcar
70 gr de manteca de cerdo. 
120 ml de leche
5 g de bicarbonato y amoniaco (½ cucharadita de levadura y ½ de bicarbonato)
5 g de canela molida
500 g de harina (400 g)
1 pellizco de sal

En un cazo con la leche se deslíe el azúcar, bicarbonato, amoniaco y un poco de sal.
En un barreño se pone la harina, se hace un hueco en el centro y se echa la manteca, la canela y el líquido preparado con la leche; se deslíe primero la manteca y poco a poco se va tomando la harina hasta hacer una masa fina.

Se deja reposar un rato y se hacen las galletas en forma de bizcochitos. Se cuecen a horno fuerte hasta que se ponen doradas.

Los cambios que le he hecho a la receta, están entre paréntesis. No tenía amoniaco ni se dónde buscarlo y mi masa no admitía tanta harina.

Con los recortes de masa preparé unas barritas cubiertas con ajonjolí, que al ser más delgadas, están más crujientes que las galletas.

Son estupendas para acompañar un café o te. Estas tazas para infusiones con colador y tapa, son de Madera y Barro, las tenía un poco olvidadas y ahora que se acerca el frío, las he recuperado guardándolas más a mano.

Esta receta es apta para dieta sin huevo.

Tarta Tatin

La tarta Tatin es clásica de la repostería francesa y aparte de la historia que cuenta, que se creó a causa de un error, la particularidad que tiene es que las manzanas se cuecen en caramelo, lo que le da ese sabor tan delicioso.

Después de probar varias formas de hacerla, esta es mi receta definitiva.

Ingredientes

Pasta quebrada 
190 g de harina de trigo
90 g de mantequilla
20 g de azúcar
1 yema de huevo
1 cucharada de agua fría
1 pellizco de sal

Mezclar harina, sal y azúcar con la mantequilla hasta que queden como migas, añadir la yema y si queda seco, un poco de agua fría hasta formar una bola.
Estirar con el rodillo entre dos hojas de papel vegetal y recortar un círculo del tamaño del molde. Poner en el frigorífico media hora.
Mientras tanto preparar el relleno.

Relleno
1 kg manzanas reinetas
Zumo de limón
100 g azúcar
50 g de mantequilla

Se reservan dos cucharadas de azúcar y el resto se pone en el molde y se hace un caramelo claro que se deja enfriar.

Se pelan y cortan las manzanas en cuartos y se rocían con el zumo de limón.
Se rellena el molde, poniendo las manzanas muy apretadas procurando no dejar huecos, se espolvorea con el azúcar reservado y se reparte la mantequilla en pedacitos.
Se tapa con el círculo de masa, se cierra bien y se hacen unos agujeros para que salga el vapor.
Se cuece a 180º durante  20 minutos con calor abajo y 15 más arriba y abajo.

Se espera 10 minutos y se vuelca sobre el plato de servir con cuidado para no quemarse. Está mejor templada o a temperatura ambiente.

Schwarzwälderkirschtorte de Wiebke

Publiqué esta receta en febrero de este año pero por motivos misteriosos para mí, se perdió y no he sabido recuperarla. Tengo guardadas las fotografías pero el texto lo escribí directamente en el blog, así que intentaré recordarlo.

La primera vez que hice la tarta Selva Negra fue para el ochenta cumpleaños de mi madre. La receta es de Wiebke, la suegra de mi sobrina, su hijo la tradujo del alemán al inglés y mi sobrina me la mandó en español, yo la pongo aquí casi tal cual.

Wiebke la prepara con sus propias cerezas y adaptada al gusto de su familia, ella es una experta en tartas y tuvo el detalle de compartir su receta conmigo. Vielen dank.

Ingredientes

Bizcocho de chocolate para molde de 28cm
Mezclar 5 huevos con 200 g de azúcar y 5 cucharadas de agua caliente hasta que sea espuma.

Tamizar 75 g de maicena, 75 g de harina, 1 cucharilla de levadura Royal (baking powder) y 5 cucharillas de cacao, echar sobre los huevos y mezclar envolviendo con la masa.Cocer a 170 grados durante ~50 mins.

Crema de chocolate
Montar ½ litro de nata. Derretir 200 g de chocolate amargo y 100 g de chocolate con leche con ¾ taza de zumo de cereza o café o agua a baño María.
Dejar que se enfríe un poco, y mezclar despacio cuchara a cuchara con la nata. Dejar enfriar un poco más.
Si se utilizan cerezas de bote, con un colador recoger el jugo de las cerezas. Mezclar maicena con el jugo y cocer hasta que espese.

Cortar el bizcocho en 3. Sobre el primer pedazo distribuir cerezas y echar el jugo de cerezas encima, dejar enfriar.

Poner el segundo pedazo de bizcocho encima, dejar enfriar y luego untar una capa de crema de chocolate. Colocar el tercer pedazo encima. Echar una capa de jugo de cerezas como un “espejo”. Dejar enfriar.
Antes de servir, cubrir los lados de la tarta con crema de chocolate y decorar por encima con cerezas y nata blanca.

También queda bien con otras frutas ácidas como Johannisbeeren (creo que son grosellas).
La tarta también sabe bien si se hace un día antes.

Hace tiempo que aquí no encuentro cerezas en conserva, así que he utilizado mermelada de cerezas negras de Hero que tiene frutas enteras.